Este martes, la comunidad cursillista se congregó para la Misa de Envío del equipo 221, que se prepara para llevar adelante el último cursillos de varones del año. En una ceremonia llena de emotividad, el equipo recibió la bendición de parte del sacerdote, quien destacó la importancia de esta misión evangelizadora. Familiares, amigos y miembros de la comunidad acompañaron al equipo, pidiendo al Espíritu Santo que los fortalezca y los guíe en este nuevo llamado a servir. La misa fue un momento de encuentro y compromiso espiritual, en el que el equipo 221 asumió con fe y alegría el propósito de ser instrumentos de paz y esperanza para los nuevos participantes del cursillos que se llevará a cabo este fin de semana en la casa de la Congregación de las Hermanas de la Santa Cruz.
